 |
El letrero fuera del ingreso del museo. |
Este fin de semana fui a la gran ciudad de Paris. El viaje desde Bilbao duró casi siete horas porque necesité coger un autobús a Paris desde el aeropuerto de Beauvais. Cuando llegué a la parada del metro cerca de mi hotel, no podía encontrarlo por una hora y media. Por fin, fui a un McDonalds y aproveché su wifi gratuito para buscar la dirección del hotel. Además, el hotel perdió nuestra reserva y teníamos que quedarnos en otro sitio. Pero bueno. No quiero concentrar en las cosas negativas. Lo que os quiero contar es del
Museo de Orsay, un museo de obras impresionistas y algunas otras épocas.
En primer lugar, las entradas eran gratuitas para estudiantes que están viviendo en la Unión Europea por un periodo de tiempo prolongado. Por suerte, tenía mi pasaporte y visado y mostré que estoy viviendo en Europa por cinco meses. Luego, cuando entramos en el museo, estábamos sorprendidas de ver que hace algunos años, el museo
era una estación de tren. La sala principal parecía todavía una buena estación de tren y había un gran reloj en la pared. En la sala también había muchas esculturas bonitas que me gustaron, pero estuve allí por las obras impresionistas.
Las galerias del museo estaban bien organizadas. Cada exposición contenía las obras de dos artistas. Por ejemplo, los cuadros de
Vincent Van Gogh y
Paul Gauguin compartían un aula para mostrar la yuxtaposición de los artistas. La obra más famosa de Van Gogh allí era su autorretrato, pero había otras obras de él que eran tan buenas como el autorretrato. Fue muy interesante ver algunas pinturas que había oído desde que era niña pero no había visto hasta este fin de semana.
 |
Un autorretrato de Vincent Van Gogh -
Él no tiene su otro oído durante este tiempo. |
 |
Un autorretrato de Paul Gauguin,
cuyo rival principal fue Van Gogh |
Además, en el museo hay
una sala de fiestas que puedes alquilar para ocasiones especiales. La sala es tan bonita que algún día quisiera casarme allí (muy lejos en el futuro, no os preocupais). También tiene un gran restaurante y una cafetería donde la gente puede descansar entre cuadro y cuadro.
Vi cientos de obras durante dos horas. Quería quedarme por más tiempo, pero no podía porque mi vuelo estaba saliendo unas horas más tarde. Desafortunadamente, mi estancia en Paris fue solo dos días, y necesitas al menos una semana para aprovechar todas las cosas que la ciudad tiene para ofertar. La próxima vez voy a andar por las calles tranquilamente y tener una experiencia no forzosamente mejor, pero definitivamente diferente.